Tenemos un gran compromiso con todos los que nos ayudan a crecer, asumimos la responsabilidad no sólo con nuestros clientes, proveedores y empleados, sino también con las comunidades locales que nos han visto crecer.

Aceptamos todas las culturas, religiones o edades y todos los que operan para Reymar respetan nuestro código de conducta.

Nuestra responsabilidad corporativa asume que, por encima de todas las personas, todos somos humanos, incluso con todas las diferencias que respetamos.

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También tenemos un gran compromiso no sólo con nuestros proveedores a gran escala, sino también con los pequeños proveedores locales, en los que estamos muy orgullosos de ver el crecimiento.

Un acto compartido perdura en el tiempo.

Una de las bases principales de nuestra estructura empresarial es la confianza, saber remar codo con codo con todos los que están presentes en nuestra ruta.

Reymar cree en la fuerza de las relaciones, ya sea con consumidores, clientes, proveedores o empleados.

En el centro de la reciprocidad está el vínculo de confianza, respeto y honestidad que compartimos con todos los que se cruzan en nuestro camino.

Destacamos por la calidad de nuestros productos, desde su origen hasta su elaboración, sin olvidar la calidad del trabajo de todos los marineros que operan el gran barco que es Reymar.

Damos oportunidad a la innovación, por lo que siempre estamos a la vanguardia de las nuevas técnicas de fabricación y la sostenibilidad.

Asistimos a ferias, a conferencias, formamos asociaciones y estamos atentos a todo lo que optimice y reduzca los costes y recursos que utilizamos.

¡Decimos no al despilfarro!

En Reymar somos partidarios de la economía circular y de la filosofía Lean, optimizamos todos nuestros recursos de forma eficiente y sostenible.

Vemos oportunidades de mejora en las operaciones más sencillas y cuestionamos el valor de todas las materias primas, incluso las espinas o la piel del pescado :)